8/4/2014
Un equipo de investigadores
internacionales liderado por científicos del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado diversos mecanismos
por los cuales las interacciones entre distintas especies pueden
conferir estabilidad a los ecosistemas. Este hallazgo, que ha sido
recogido en la revista Biological Reviews, tiene una importancia añadida dado el actual contexto de cambio global que amenaza al planeta.
El estudio, basado en una revisión exhaustiva de la
información publicada en revistas científicas especializadas, ofrece una
perspectiva unificada de las interacciones ecológicas que conectan a
depredadores, presas, carroñeros y carroña en ecosistemas tan variados
como la sabana africana, las llanuras patagónicas, la jungla asiática o
el monte mediterráneo.
“La depredación y el consumo de carroña han sido
tradicionalmente concebidos como procesos independientes”, explican los
investigadores en el estudio. “Sin embargo, desde hace unos años, la
comunidad científica ha comenzado a dar importancia a un hecho nada
trivial: prácticamente todos los depredadores también consumen carroña,
ya sea en mayor medida (por ejemplo, la hiena manchada o el león) o
menor medida (por ejemplo, el leopardo o el licaón). Esto hace que ambos
procesos estén estrechamente relacionados a través de múltiples vías de
interacción posibles”, añaden.
Las principales implicaciones
Las implicaciones ecológicas, evolutivas y de
conservación de la biodiversidad de estos resultados son múltiples. El
estudio muestra, por ejemplo, que “las interacciones directas e
indirectas que surgen del consumo más o menos ocasional de carroña por
parte de los depredadores alteran nuestra perspectiva tradicional de
cómo se estructuran y funcionan las comunidades naturales; ignorarlas
puede conducir a una pérdida crucial de poder predictivo al estudiar el
flujo de energía entre los compartimentos vivos y muertos de los
ecosistemas”.
Este trabajo alerta, además, de que diversos impactos
de origen humano como la extinción de los grandes mamíferos carnívoros y
los buitres en amplias áreas del planeta pueden acarrear severos
efectos negativos en cadena, que pueden afectar al ecosistema entero.
“El marco conceptual aportado en este estudio puede ser
empleado para explorar y anticipar los efectos de diversas causas de
cambio global sobre esta red de especies interactuantes. Asimismo, este
marco está diseñado de tal modo que puede ser aplicado a multitud de
sistemas naturales diferentes, como por ejemplo aquellos que incluyen
invertebrados, medios acuáticos o detritos diferentes a la carroña
(restos vegetales, etc.)”, concluye el estudio.
Nota de prensa: (pdf 411K)
CSIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario