WWF alerta de la extinción silenciosa del tigre. Con motivo del Día Mundial del Tigre, WWF lamenta que la falta de
información precisa sobre las poblaciones mundiales de tigre está
amenazando el futuro de la especie, que ya ha disminuido un 97% en los
últimos 100 años. WWF sigue trabajando intensamente para lograr que se
cumpla el objetivo global Tx2, que persigue duplicar las poblaciones de
tigres para 2022.
En la "Cumbre del Tigre" de 2010 en San
Petersburgo, cuando los países donde habita el tigre se comprometieron
al objetivo Tx2 – duplicar los tigres salvajes hasta el 2022 – se creía
que las poblaciones de tigres salvajes eran de apenas 3.200 individuos.
"Sin
embargo, esta cifra era tan solo una estimación", aclara Michael
Baltzer, Líder de la Iniciativa del Tigre de WWF. "En 2010 muchos países
no realizaron estudios sistemáticos nacionales del tigre. Ahora, muchos
lo han hecho o lo están haciendo, pero no todos, dejando enormes y
preocupantes lagunas en nuestro conocimiento. Hasta que sepamos cuántos
tigres tenemos y dónde están, no podemos conocer la mejor manera de
protegerlos".
WWF denuncia que la caza furtiva es la mayor
amenaza de los tigres salvajes. Además de ciertos productos, como el
marfil y los cuernos de rinoceronte, las partes derivadas del tigre
tienen una alta demanda en Asia. Las estadísticas de TRAFFIC, la red de
seguimiento del comercio de la vida salvaje, muestran que al menos 1.590
tigres fueron capturados entre enero de 2000 y abril de 2014. Esto
representa un promedio de dos por semana, aunque es probable que los
niveles actuales de caza furtiva sean más altos. Por este motivo, WWF
teme que en algunos países estén desapareciendo las poblaciones de tigre
en manos de la caza furtiva, sin que nadie lo note al no llevarse a
cabo seguimientos regulares de sus poblaciones. Este es el caso de
países como Malasia, Indonesia, Tailandia, Myanmar, Laos, Camboya y
Vietnam.
En la actualidad, se conoce el número de tigres salvajes
en India, Nepal y Rusia, ya que realizan censos nacionales regulares.
Pronto se conocerán los números en Bután, Bangladesh y China, cuyos
estudios están en proceso.
WWF está pidiendo a los países que
realicen sus censos urgentemente. Los estudios sistemáticos nacionales
duran entre 6 y 12 meses de planificación y mínimo un año para ser
completados. Teniendo esto en cuenta, la ONG exige que comiencen ahora
para tener un censo global actualizado del tigre a mitad del camino
hacia el Tx2 en 2016. "Estamos a más de un tercio del camino hacia el
2022. Necesitamos movernos más rápido, con más determinación si queremos
lograr el objetivo Tx2", agregó Baltzer.
Durante los estudios,
los individuos son identificados a partir de sus rayas que son tan
únicas como las huellas digitales humanas. En el pasado, se ha
localizado a tigres viviendo fuera de áreas protegidas o movilizándose
entre áreas protegidas a través de corredores anteriormente desconocidos
y desprotegidos. Tener esta información permite a los gobiernos enfocar
efectivamente sus esfuerzos anti-furtivismo y desarrollar una adecuada
planificación territorial.
Los censos nacionales de tigre son
costosos, requieren trabajo intensivo y frecuentemente se desarrollan en
terrenos difíciles con condiciones climáticas adversas. Todos estos
factores son barreras para que los gobiernos completen el trabajo. No
obstante, los resultados superan a la inversión y las ONG están
dispuestas a trabajar con los gobiernos para compartir experiencia
técnica y explorar potenciales fuentes de financiación, incluyendo
instituciones internacionales y privadas que ofrecen becas ambientales.
WWF